viernes, 14 de enero de 2011

JAMES

                                           JAMES


Con una trayectoria que data desde principios de los ’80 y objeto de múltiples e inevitables comparaciones con otras bandas como The Smiths, Simple Minds, Deacon Blue, U2, etc. la verdad es que esta agrupación supo ganarse un merecido lugar entre la difícil y competitiva escena musical de aquellas épocas, aunque rara vez sean tomados como referencia o considerados una banda de primer nivel.

Si tuviera que definir en una palabra la esencia de la gran mayoría de los temas de James, seguramente esta sería ‘melancolía‘.
Podría citar, para ilustrar esta definición, temas como “don’t wait that long”, “everybody knows”, “walking the ghost” o “(don’t let go on) top of the world”, melodías que sin llegar a ser depresivas poseen un gran contenido dramático, el mismo que se ve acrecentado por la profunda y casi siempre desconsolada voz de su líder.

Si bien el éxito y la popularidad nunca les llegó a sonreír del todo, muchas bandas que en su momento los ‘telonearon’ lograron consolidarse definitivamente después de salir de gira con ellos: En 1988 los escogidos fueron los Stone Roses y un poco después los Happy Mondays (irónicamente, James los ‘telonearía’ dos años después); en 1991, Nirvana (un mes después su álbum Nevermind alcanzaría el primer lugar en las listas); en 1993, Radiohead; en 1997 le tocó el turno a Third Eye Blind; en 1988, The Corrs y luego Stereophonics; en 1999, Supergrass y más tarde Doves; para el 2000 el grupo telonero fue Coldplay (cuyo single “yellow” saldría solo un mes después, siendo todo un suceso).

En cuestiones de popularidad y reconocimiento las bandas que abrían sus conciertos parecían llevarse la mayor parte del crédito, dejando a James inmerso en un irremediable y constante segundo plano.



Aunque se dice que fue en el año 1980 cuando empezaron las correrías de la banda, la mayor parte de crónicas de revistas y artículos escritos le dan el inicio ‘oficial’ en el año 1981 cuando un joven entusiasta de nombre Paul Gilbertson, inmensamente influenciado por los grupos post-punk de la época y el consumo de drogas, termina por convencer a uno de sus mejores amigos, Jim Glennie, de que se compre un bajo y forme una banda con él.

Sin importar los músicos que les acompañaban, ambos empezaron a ensayar en el dormitorio de Glennie de manera continua hasta que dieron con el baterista Gavan Whelan, cuya peculiar, extraña y tribal manera de tocar, le dio a la agrupación un corte musical diferente, que llamaba la atención al contrastar con el estilo algo desordenado y sin supervisión -muy propio de las primeras experiencias musicales- de las guitarras de sus dos compañeros.

El hacer numerosas actuaciones aquí y allá les hizo ganar bastante experiencia. En el camino probaron con muchos otros músicos y vocalistas para definir el estilo y la conformación definitiva de la banda: Eran tiempos de inseguridad, confusión y gran agitación musical, y las ganas de hacerlo bien y poder sobresalir en el escenario los lleva a un constante cambio de integrantes y de nombre: Veneral and The Diseases, Volume Distortion, Model Team International, para luego quedarse momentáneamente simplemente como Model Team.

Una de sus primeras apariciones significativas fue como ‘teloneros’ de la banda The Fall, bajo el primario nombre de Volume Distortion a principios de los ochentas.
Esto haría que una muy reducida parte de público y de la siempre importante crítica, les empezara a tomar atención.





Para principios de 1982, ya conocidos como Model Team International, graban su primer demo real con una vocalista de nombre Jenny Ingram.
En marzo de ese mismo año Jim, Gavan y Paul van a una discoteca de la universidad de Manchester y quedan más que sorprendidos por la ‘indescriptible’ forma de bailar de cierto estudiante, del que luego se supo que se había ‘colado’ en el recinto.
Sin perder tiempo, lo invitan a la banda como bailarín.

Lejos estaban en ese momento de saber que este chico de abultado cabello, ropa extraña e ‘indescriptible’ forma de moverse en el escenario, sería el que finalmente le daría a la banda la fuerza y personalidad que tanto habían estado buscando: Así se une a Model Team International el señor Tim Booth, que sería rápidamente propuesto y aceptado como el nuevo vocalista.

Tim hace su debut con el grupo en abril de 1982, cuando ‘telonean’ a Orange Juice.
Meses después graban un demo de cuatro canciones, lo que significaría su primer trabajo con la banda. En agosto del mismo año el grupo cambiaría por última vez su nombre, autodenominándose James: Esto fue debido a la idea que propuso Gilbertson de ponerse el nombre de uno de sus integrantes, y el escogido fue el sugerido por Glennie.

Así, el nombre James fue considerado ‘suficientemente amorfo’ para ser usado por el grupo. Debutan entonces como James (Not a poet) y Tim empieza las presentaciones leyendo un poema.

Antes de terminar el año, abrirían uno de los conciertos de New Order.

Bajo la premisa propuesta por Gilbertson de que cada uno se concentre en su propio sonido, rechazando cualquier cosa que suene parecido a otras bandas y que perdieran el miedo a probar cosas y experimentar, James empieza a sonar mucho mejor.

En otra de sus presentaciones en el mítico ‘nightclub’ de Manchester -que se había convertido en su segunda casa- The Hacienda, llamaron la atención de Tony Wilson, fundador de Factory Records, quien les ofrece realizar su primer álbum larga duración en estudio (pues hasta entonces James tocaba sólo en vivo).

Este ofrecimiento sería rechazado, básicamente por el miedo que tenía la agrupación de disminuir la pegada que habían causado tocando en directo, además de la inseguridad de poder canalizar sus respectivos talentos individuales y ser capaces de juntarlos en un estudio para realizar una producción completa.

En vez de esto, la banda hace un single de tres temas, Jimone, que significaría su debut con esta compañía en noviembre de 1983.
Muchos diarios musicales locales lo nombrarían el single de la semana y dada la acogida, ‘telonearían’ a The Smiths el mismo mes en The Hacienda y nuevamente a los New Order en el mes de diciembre.



Parecía que el ascenso tanto en popularidad como en producciones de la banda iba a ser notable a partir de ese momento.

Sin embargo, empiezan a surgir algunos inconvenientes que retrasan su evolución y carrera hacia el descomunal éxito que todos predecían: Los problemas de drogas de Gilbertson comenzaban a causar estragos al interior, haciendo insoportablemente lenta la realización de temas originales y propios del grupo, razón por la cual no les queda otra opción que decirle que abandone James.
También está el hecho de que en su profunda búsqueda espiritual, Booth y Glennie se terminan uniendo a una secta llamada ‘Lifewave‘ que no hace otra cosa que ponerles numerosas restricciones en sus vidas, amenazando con ello la estabilidad de la banda.

Así, después de un año de la realización del primer single, sale el segundo de nombre James II (marzo – 1985), ahora con Larry Gott a cargo de la guitarra.
Las críticas vuelven a ser buenas y Factory Records se mostraba ansiosa porque James sacara su primer LP con ellos, pero inexplicablemente, el grupo abandona la compañía llegando a un acuerdo con los directivos de otra discográfica: Sire Records…





Para finales de 1984 James volvería a salir de gira con The Smiths, agrupación con la que ya desde antes se les asociaba debido a la sobreprotección que su líder demostraba hacia ellos en diversas entrevistas y artículos.

Es más, en ese mismo año, Morrissey los describiría como ‘la mejor banda del mundo’, situación que los haría ver como ‘hijos’ de los Smiths, y contra la que durante todos los años ochenta tendrían que luchar.

A mi entender, James siempre hizo en sus discos todo lo posible por diferenciarse al máximo de ellos, razón que terminó por anular parcialmente la creatividad musical del grupo y retrasar bastante su consolidación, que finalmente se daría a principios de los noventas.

Es un secreto a voces que el hit de Morrissey del año 1992, “we hate it when our friends become succesful”, fue escrito y dedicado al éxito que James por fin obtenía en esas fechas.


A principios de 1985, James empieza ya a salir en portadas de revistas (en particular en una muy importante de nombre NME: New Musical Express) y en junio de ese mismo año, sale su tercer trabajo, Village Fire (Five Offerings from James), que no es más que la agrupación de los dos singles anteriores en un solo álbum.

También en el transcurso de ese año, la banda dejaría de acompañar a The Smiths en un voceado tour por los US, se presentaría en el Festival de Glastonbury y haría numerosas apariciones en vivo dentro y fuera de Manchester.

En marzo de 1986 llegaría su tercer single: Sit Down (que nada tenía que ver con el hit que posteriormente conseguirían con la canción del mismo nombre), seguido por otro single, So Many Ways, y su -finalmente- primer trabajo de nombre Stutter, que llegaría en junio del mismo año.

No obstante el gran debut, las críticas de la prensa especializada fueron en general desfavorables debido al muy lento progreso de la banda, críticas que hicieron que la compañía disquera que los representaba perdiera casi todo el interés en ellos.
Así, este trabajo recibió una más que modesta promoción: Sólo llegó al puesto #68 en UK.



Corrían los inicios de 1987 y casi sin dinero, cobertura ni promoción, James graba su segundo álbum en febrero, Strip-mine, álbum de sonido diferente tirando a lo más convencional, que responde a un desesperado intento de ‘agradar’ a su todavía disquera Sire Records.

Pero la compañía no ve nada especial en él y en un principio se niega a sacarla. Después de unos cuantos ‘forcejeos’ con la banda y una especie de ‘re-producción’ del trabajo con modificaciones en el sonido principalmente para poder comercializarse en las radios, Sire acepta producirlo recién para Septiembre de 1988 negándole eso sí, cualquier tipo de promoción alguna, cosa que lo hundió en un pobre #90 de popularidad en UK.

Afortunadamente, en el contrato del grupo con la mencionada disquera había una cláusula que decía que en el transcurso de los seis meses siguientes a la entrega del segundo álbum, la banda podía decidir si quedarse para cinco trabajos más o terminar el contrato.
Obviamente James optaría por salirse y poco después se vieron obligados a hacer una gira por UK, como único y necesario medio de promoción del Strip-Mine.

En este punto de sus carreras, deben haberse arrepentido enormemente de haber rechazado a Factory Records…



Ahora, sin pertenecer a disquera alguna y con el abandono del interés de la prensa por ellos, es cuando los problemas de la continuidad de la banda se hacen cada vez más grandes.

Desesperados por dinero para seguir financiando su carrera, pues estaban convencidos de que podían dar mucho más, los miembros de la banda se ven llevados al increíble extremo de participar como conejillos de indias para algunos experimentos médicos realizados por la Manchester Royal Infirmary (un conocido hospital), ganando así el derecho de aparecer como invitados en un programa de televisión local que hablaba de la ‘desesperación de las agonizantes estrellas de rock‘.
Pero James estaba todavía muy lejos de entrar en agonía.

Si bien comercialmente sus discos no eran un suceso, sus conciertos seguían siendo de lo mejor: Presentaban a menudo un lleno total y dejaban satisfechos a los miles de seguidores que por entonces ya tenían.

Lo más importante que tuvieron en esos momentos y una de las principales razones que mantuvo unida a la banda, fue su sólido club de fanáticos.
Este se encargaba de expandir la fama del grupo y siempre hablaba de él como ‘el secreto mejor guardado de Manchester‘.

Otro gran apoyo fue la -inauditamente masiva- venta de camisetas con el logotipo del grupo: Hoy los James bromean diciendo que en esos días vendían más camisetas que discos pero, en esa época no era ninguna broma.

Para noviembre de 1988 tocan dos noches en el Bath Moles Club, tocatas que son grabadas y que luego serían editadas para la posterior entrega del álbum en vivo, One Man Clapping (que saldría para marzo de 1990), gracias a la ayuda económica de un fanático (que resultó ser gerente de un banco) y de la disquera Rough Trade Records.

One Man Clapping llegó al primer lugar en las listas indies consiguiendo atrapar la atención de la prensa especializada nuevamente.
Por estas mismas fechas, Tim se ve envuelto en una pelea durante una presentación en vivo con el baterista Gavan Whelan, siendo este último requerido de dejar la banda y reemplazado meses después por David Baynton-Power.

Con la pérdida del distintivo sonido de la batería de Whelan, sonido que los había caracterizado en más de una producción, los James se dan cuenta de que necesitan ‘reclutar’ a nuevos músicos para darle un nuevo impulso a su carrera y evolucionar musicalmente.

Bajo estas circunstancias llegan a la banda tres nuevos miembros: Saul Davies (guitarra, violín y percusión), Mark Hunter (teclados) y Andy Diagram (trompeta y percusión).
Con ellos, James se convierte en un septeto y regresan al estudio a grabar el que sería su mejor álbum en mi modesta opinión.



Con todo lo ocurrido podían suceder dos cosas: O bien que con su próxima producción en estudio sobresalieran y se consolidaran de una buena vez como una de las agrupaciones más importantes de la escena, o que la banda planteara seriamente su disolución en caso llegara un fracaso más a tocarles la puerta.

Afortunadamente para todos nosotros sucedió lo primero y fue Gold Mother el álbum que hizo despertar la adormilada magia de James.

Esta producción se grabó entre agosto y octubre de 1989 y anticipándose a su salida llegaron los maravillosos singles Sit Down y Come Home, como anunciando el tremendo éxito que les llegaba de una vez por todas.

En un principio se intentó que Gold Mother saliera bajo la disquera Rough Trade Records pero el dueño de la misma, Geoff Travis, les empezó a dar largas pues estaba seguro de que James sólo vendería unas 20000 ó 30000 copias.

Esto no iba a detenerlos: Convencidos de que podían llegar a mucho más, el grupo compra los derechos del álbum y realiza un tour de invierno a finales de ese mismo año, tour que les valió un contrato discográfico con la disquera Fontana Records.

James terminaba prácticamente una década de mala suerte con cierto optimismo y empezaba, merecidamente, a ver una luz al final del túnel.



Gold Mother estaría entre nosotros para junio de 1990 y con él, James ganaría el tan esperado reconocimiento general que tanto se había hecho esperar (prueba de ello es que saldrían de gira con David Bowie y The Cure a mediados de año).

Con singles del calibre de “how was it for you”, “come home” o “lose control”, que se situaron bastante alto en las listas de popularidad, el éxito les empezaba a sonreír y éste fue consolidado a fin de año en dos espectaculares presentaciones con lleno total en el G-Mex de Manchester.

James era la banda que todos querían escuchar y no tenían todavía ningún hit en su haber.
Pero éste llegaría en marzo de 1991 con el re-editado como single “sit down”, que se ubicó en el # 2 en las listas de UK y se convirtió en uno de los más vendidos del año.

Inteligentemente, el álbum Gold Mother fue también re-editado en mayo de 1991 incluyendo esta vez los temas “sit down” y “lose control”, logrando con ello vender más de 300000 copias en un abrir y cerrar de ojos.

James, que se había por fin conseguido desmarcar de la sombra de los Smiths, llegaba finalmente a la cima con esta producción que tiene de todo: Unos temas bailables muy propios de principio de los ’90 y otros que parecen haber sido hechos en medio de una profunda depresión.

Come Home


Pero la canción “sit down” no sólo es el single de mayor éxito para James (que dicho sea de paso, fue el primero de la banda que puso MTV regularmente), sino que posee un gran valor sentimental para el cantante Tim Booth: Dicen que en su época de estudiante, cuando le dijeron que su padre se estaba debatiendo entre la vida y la muerte, cogió uno de sus discos y se encerró en un salón para escucharlo a todo volumen.
El disco resultó ser el Horses de Patti Smith, cantante que posiblemente sea la mayor inspiración e influencia que tuvo Tim.

Patti Smith es una de las dos mujeres para las que Booth escribió el tema “sit down” a manera de agradecimiento pero, ¿saben quién es la otra?

Es también en 1991 cuando James colabora en el álbum tributo a Leonard Cohen llamado I’m your fan (tributo en el que también se dieron cita R.E.M., Pixies, The House of Love, Nick Cave & The Bad Seeds entre otros), haciendo el tema “so long Marianne” que me parece de escucha obligatoria.




La banda pasaría el resto del año grabando su siguiente producción, Seven, que finalmente fue sacada al mercado para febrero de 1992, un mes después de la salida del single Born of frustration, que hacía recordar demasiado a la banda Simple Minds.
Es más, estos últimos debieron hacerle un ‘cover’ a este tema e incluirlo en su álbum Neon Lights del 2001: Seguro que comercialmente les habría ido mucho mejor.

Previa a la salida del Seven, James ya era una banda que estaba acostumbrada a que las entradas para sus presentaciones en UK se acabaran días antes.
Como cambiando de aires, es justo después de la salida de este álbum que el grupo se embarca en un primer y gigantesco tour por tierras norteamericanas, donde consigue un enorme éxito.

Seven llega al # 2 en las listas de popularidad y los termina de hacer conocidos en todo el mundo.

Pero no todo era color de rosa: Contrariamente a lo que sus giras demostraban y al éxito global que lograban por fin tener, la prensa especializada (la más conservadora) se mostró negativa al redactar la crítica de este trabajo, calificándolo de demasiado pretencioso y ampuloso, además de compararlos ahora con los Simple Minds (comparación que no es tan tirada de los pelos).




Ampuloso o no, el disco me parece tan bueno como el anterior y no obstante la intención (por ese entonces) de gran parte de la prensa de menospreciarlo, la verdad es que reafirmó a James como una de las bandas más importantes del panorama musical mundial.

Born of frustration


Un tanto desanimados por las opiniones de su trabajo y aún sabiendo que éstas habían sido por demás exageradas, la banda sintió ganas de regresar a sus raíces acústicas y redescubrir su sonido.

Como si alguien allá arriba los entendiera y escuchara, justo por esos días les llega una invitación de Neil Young para salir de gira acústica por los US, invitación que sin duda alguna aceptan.
Al regreso, a parte de contar con el apoyo de Brian Eno para su siguiente álbum y de haber ofrecido otras exitosas giras junto a Tom Tom Club, Black Sheep y The Soupdragons, los James estaban con energías totalmente renovadas y listos para trabajar en su siguiente producción.

Eno, impresionado al ver la gran afición que la banda tenía por la improvisación y las espontáneas sesiones musicales que entregaban, decide que el siguiente disco de James sería producto de un proceso basado en eso: Dejarlos tocar y darles absoluta libertad en creatividad musical, proceso que más tarde el grupo definiría como un ‘viaje de auto-descubrimiento‘.

Al término del mismo se obtuvieron dos discos: El primero, de canciones maravillosas llamado Laid y el segundo, de sonidos experimentales y sesiones musicales mezcladas por Eno llamado Wah Wah, que no era otra cosa que el complemento de su antecesor.



Laid salió a la superficie en septiembre de 1993.
Fanáticos y crítica se sorprendieron por el sonido fresco, diferente y bien mezclado del disco: Automáticamente fue denominado el mejor trabajo de James por la mayoría.

El autor del distintivo sonido de trompeta que percibimos en muchas de sus canciones, Andy Diagram, decide dejar la banda justo después de la grabación de este trabajo.

Laid resultó ser todo un suceso en US, contrastando su puesto #68 en las listas de popularidad con las más de 600000 copias vendidas.
Se embarcan entonces en una larga gira por ese país durante la mayor parte de 1994, después de empezar ese mismo año siendo invitados especiales de Duran Duran.

Laid


El complemento de este gran álbum, Wah Wah, recién sale a la luz un año después, en septiembre de 1994, y obtiene una indiferente atención por parte del público: El tiempo que se había dejado pasar entre la presentación de ambos trabajos hizo que Wah Wah fuera visto como un trabajo totalmente nuevo, diferente y que nada tenía que ver con Laid, cuando en realidad los dos se concibieron y grabaron en las mismas fechas y deberían haberse visto y presentado como uno solo.



Posteriormente, el guitarrista Larry Gott anunciaría que dejaba la banda, cosa que afectó grandemente al resto de miembros.
A esto se sumaría la partida del manager, Martine, el descubrimiento de un desfalco por 250000 libras esterlinas y para rematar, el anuncio de Tim Booth de hacer un alto con James para trabajar en una producción alternativa con Angelo Badalamenti.

Pero este no iba a ser el final: Adrian Oxaal reemplazaría a Gott y junto al resto del grupo se encerraría en un estudio improvisado en casa de David Baynton-Power, para grabar la siguiente producción.
Tim viajaría periódicamente desde US para añadir su voz a los trabajos musicales.



El próximo trabajo de James, Whiplash, salió en febrero de 1997 y los puso de vuelta en boca de todos.
El éxito les volvía a sonreír, consiguiendo ventas regulares y llegando al # 10 en popularidad gracias, entre otras cosas, al single “she’s a star”.

El álbum combina -en unas canciones mejor que en otras- el ritmo pop con algunas influencias techno, muy propias de los ’90, que ya se pueden apreciar claramente a partir del experimental Wah Wah.
Por decirlo de alguna manera, es uno de esos trabajos que las radios nunca dudarían en poner.

Whiplash cosecharía mucha variedad de juicios y opiniones, pero a estas alturas los fanáticos de toda la vida empezaban a percibir que el amor por la improvisación que definía a James, estaba desvaneciéndose paulatinamente.



No obstante, la banda sale de gira para promocionar el álbum, reclutando para ello en los US a Michael Kulas como guitarra de acompañamiento.
Para mala suerte, Tim se fractura el cuello bailando en una de sus numerosas presentaciones, obligando al grupo a cancelar el resto de ellas y teniendo que someterse a cirugía de emergencia.

She’s a star


Encima, las discusiones por dinero entre Booth y Glennie llegan a su punto más álgido, separándolos por cerca de un año y haciendo muy complicado para los demás integrantes, el continuar con los conciertos y sesiones de grabación.





Para marzo de 1998 saldría un recopilatorio con las mejores canciones de James, The Best Of, que llegaría increíblemente al # 1 en las listas inglesas y se convertiría en el mayor éxito de su carrera.
Para celebrarlo, el grupo salió de gira por el resto del año obteniendo llenos totales donde quiera que se presentaban.

Es a estas alturas que les perdí la pista.
Escuché alguna vez temas sueltos de sus siguientes dos producciones: Millionaires de 1999, que contó con la participación de Sinead O’Connor (en “crush”, “just like Fred Astaire”, “I know what I’m here for”), canciones que me parecieron ‘normalitas’ y el único single del Pleased to Meet You del 2001 (de nuevo bajo la batuta de Brian Eno), “getting away with it (all messed up)”, que si me pareció bastante notable y que a la postre se convertiría en el último ‘manotazo de ahogado‘ que dio la banda en estudio.



En resumen, un grupo notable con una carrera cargada de altibajos que se debieron más que nada al -por lo general- muy mal hábito de intentar agradar a todos y a ciertas decisiones mal tomadas en su momento.

Si bien no considero que James tenga un álbum esencial, me parece que en cualquier colección musical sería justo encontrar el Gold Mother, el Seven y el Laid, en particular el primero pues es una extraña pero buena mezcla entre lo comercial y lo sobresaliente, con temas muy bailables y atractivos así como tristes y melancólicos: Creo que captura muy bien ese sonido original de improvisación que tenían los James, antes de llegar a ser demasiado conocidos.

Actualmente están de vuelta de la mano de su décimo disco en estudio, Hey Ma (Mercury, 2008).

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